jueves, 10 de abril de 2014

Familia

Siempre he dicho que mi familia se parece a un pequeño zoo, compuesto por diferentes animales del zodiaco asiático, así como combinaciones de estos también. Cada uno con su carácter, cada uno diferente en esencia. 
¿Por quién empezar a describir? Tantos miembros en la familia, tantos en casa...

Supongo que por mis padres, ¿no?

Mi padre siempre ha sido un hombre con un buen corazón como bien dice siempre mi madre. Hombre, ¿para no tenerlo, no? Mamá, ¿si no por qué te casaste con él? ¿Por qué papá era un chino guapo, una excepción entre millones? Ni idea. Ni siquiera ella sabe la razón, solo sabe que se querían como nadie nunca. Esto de tener un buen corazón mi madre lo usa como excusa para hacer ver a los demás de que a pesar de que a veces pueda parecer ofensivo, él en el fondo te quiere. Es decir, si te da dos zarpazos bien dados, tranquila, será para que mejores como persona... (es broma, no recuerdo a mi padre darme, pero sí unos buenas rugidos que me hacían llorar para una semana). 

El caso es que siempre he dicho que mi padre se parece a un mono, o bien por su carácter de hacer reír a la gente en momentos malos o bien porque le encontrarás casi siempre comiendo un plátano o un melocotón.
Eso sí, no todo es buen humor y cachondeo, pues en parte él tiene sangre de dragón y de tigre, capaz de quemar o devorar al ser más inocente cuando se enfada. Sí esto último lo he heredado yo. (muérome, al menos lo reconozco y cambiarlo es difícil) Al igual que adquirí su pasión por la cocina, aunque en ese sentido yo aún estoy desarrollando las dotes y habilidades para no quemarme las cejas con el fogón o rebanarme los dedos con el cuchillo...

Mi señora madre, "mi mamí", se parece a un pequeño ratón. Siempre te dará un sabio consejo, que lo tomé o no, siempre es otro tema (pobre mujer, se desvive por sus hijos y los dos últimos les hemos salido un poco rebeldes). Uno se exilió para siempre y la otra (yo) temporalmente. 
Mi madre como los ratones, está todo el día royendo algo, galletas, chocolate, frutos secos pero no solo de noche cuando toda la gente duerme, no, ¡ella lo hace a todas horas! (estoy pensando que he cogido las peores cosas de los dos...). Luego se queja de que ha ganado un "kilillo" de más y que a mi edad ella era una "Miss Qingtian" (la ciudad de mis padres en China) y que triunfaba y se los llevaba a todos de calle... Mamá, cariño, no es cantidad, es calidad. 

No sé que decir más de ellos en estos momentos, pues he pasado poco tiempo con ellos, el restaurante ha sido prácticamente uno de las pocas cosas que me une a ellos, que ellos son mis padres, pero fuera de ahí no he compartido mucho tiempo con ellos que digamos. Supongo que por ser la más pequeña de la casa, la edad, que digamos, no ayuda..., eso y que me tratan como una "laowai" (persona con cultura diferente a la china / véase extranjero). 
Eso sí dinero nunca ha faltado, siempre he estado rodeada de cosas que quería tipo: "Nintendo DS", "Playstations", "ropa" (no digo que no lo haya disfrutado, pero amor y cariño son lo que los niños necesitan). No niego, que no pidiera cosas para distraerme. Distraerme porque echaba de menos a mis padres, los veía pocas horas. Ellos trabajando "non-stop" y yo en casa. Bueno eso cambió poco después, pero bueno este es otro tema. 

Mi hermana, mi Gao, ella es una gallina como yo, eso sí una de noche (ella) y otra de día (yo). Se dice que las gallinas que nacen de noche trabajan mucho, así es ella una mujer tradicional pues no piensa en disfrutar de la vida, ella antepone a los demás, ella es una mujer de armas tomar, ella sola intenta sacar todo adelante.
Ella es perfecta, aunque también tiene algo de carácter, ella ha sido la que me cuidaba temporalmente junto a mi tía, la que me amenazaba con cosquillas, si no hacia tal o cual. (Desde ese día las tengo pánico, ¡ahh!).

Mi hermano, mi Lu, el es especial digamos, es cabezota a rabiar (quizás yo también, pero no tanto... o eso creo). El también un ratón, pero muy sabio no ha sido. Caballero de letras y frustado de la vida no encontró de lo suyo (fuentes ajenas: mi intuición cree que no tenía ganas). 
Ahora metido en el mundo de la hostelería como un chino más y en el sur de España. Creo que es con él que más he discutido y peleado, pero en el fondo nos queremos, simpatía por ser unos "laowai". 
Mi resumen de él sería: Chino nacido en España casado con una china nacida en China, pero que vivió en Italia. 

Y los que son ahora, los más peques de casa, mis sobris, Óscar, Victor, Alex y Elena.  Ellos son animales de todas las especies a la vez, ellos son "culicos de mal asiento", es decir son revoltosos a rabiar, no paran ni un instante, quieren tu atención, si no se los das, chillarán, llorarán y te pegarán. Sí son agresivos, pero no hay que alarmarse con el tiempo supongo que serán domados como lo fui yo una vez. Que yo pase de:

Bebé Revoltosa  -------> Niña Inocente ------> Mujer con demasiado carácter

Y si no un "Huevo Kinder" lo arreglará todo y los dejará tranquilos por unos quince minutos contados. ¿He dicho un huevo, ¡qué cojones! ni con diez de ellos se conformarían... Sí, me dejan pobre, pero con tal de verles esa sonrisa, esos dientecillos de leche tintados de negro (chocolate), soy feliz. 

Lo que quería decir con tanta descripción y cosas que a pocas personas les importará, es que a pesar de que esté cansada de ellos cuando estoy mucho tiempo con ellos porque tengo que ayudarles en el rest. (abreviatura de restaurante), estar con mis sobrinitos y no poder estudiar bien.
Es que les quiero con todo mi corazón, que este año he visto como los necesito. Que cuando vuelva los voy a coger a todos y les voy a abrazar y a gritarles en el oído cuanto les quiero. 

Una chica nostálgica de los suyos.







lunes, 7 de abril de 2014

Reflexiones

Porque...
desafortunadamente: a veces la "felicidad" de uno implica la "tristeza" de otros.

Algo que en parte deseas y a lo que sin más remedio debes rechazar, pues está mal visto que te guste A y al mismo tiempo B. Aunque ambos compartan una esencia, algo especial, inexplicable, intenso, sexy..., un "no sé que", mejor llamarlo X; no podrá justificarte. 

Pues vives en un siglo lleno de chismorreo, de un "blablabla" intenso en el que se juzga a unos y a otros no. Porque tu eres más amiga o menos amigo. 
Porque hablar es fácil, pero sentir no. 
Porque ser bueno, no es ir con caras largas y/o con malos rollos. Es dar todo tu corazón por los que más quieres. 

Simplemente ellos no te acusarán, estarán a tu lado para aconsejarte, para quererte, para animarte, para darte ese empujón en el último escalón. 

S. xox