Amar no se puede decir a la ligera, quedar de mala 24 horas... cuando muchas de esas horas tú no lo eres. Victima = Bruja. Un mundo en el que la culpa solo la tiene uno.
Amar no es, al menos no cuando todo son palabras vacías y ningún hecho verdadero de amor. 

Fin.

Nunca sabes cuándo, ni cómo ni dónde, menos los por qués, al menos no intentas por hacerlo para no destruir la magia, la de dejarse llevar por la brisa y la de ir contracorriente.

De casualidades, una vida.

De decisiones, un fin.

  

Por un lado, bonita arpía. 

Por otro, oscuro jardín.