Dicen que de los sueños se alimentan los hombres.

Dicen que de los sueños se alimentan los hombres.
Lo peor de todo es cuando ves como tu sueño puede romperse, porque a la mínima con un movimiento en falso puedes caer en el más hondo de los abismos. Por eso, mejor no hacerse ilusiones, la verdad es que en esos momentos no sabes valorar como la gente de tu alrededor te anima, te quiere, te echa una mano para que te levantes y tu tonta de ti, te empeñas en no querer levantarte, te ensimismas, piensas que no vales nada, que has fallado a mucha gente, que no vas a ser nadie en la vida y ves como lo que has hecho aunque sea muy poco y a veces insuficiente te ha costado, te esforzaste mucho o poco sin importar qué, lo importante para ti es llegar a la meta porque aproximarse a ella para ti ya no es suficiente no cuando lo que te juegas ya no solo es lo que quieres estudiar si no también estar al lado de aquella persona que amas, aquella que siempre sabrá sacarte una sonrisa en el peor de los momentos. Que con un error o fallo arrastras todos tus sueños, sueños rotos quizás se podrán pegar, juntar poco a poco con celo, con pegamento pero esas cicatrices, ese miedo por perder todo esta ahi. Porque perder una cosa a veces, conlleva a perder muchas otras. Y tu cabezota de ti no quieres otros remedios, quieres lo que sueñas, sueñas lo que quieras, pero no solemos tener lo que se sueña y lo que se quiere.

He pensado que no importa lo que se tarde en llegar a los sueños, que lo importante en estos momentos es al menos llegar más tarde o más temprano pero llegar. Que de los sueños no se viven que son los sueños que viven de nosotros pero nosotros hacemos que ocurra al revés.