martes, 11 de enero de 2011

Estar feliz para luego estar triste.

Llorar no es una de las acciones que más quiera hacer, ni se lo deseo a nadie porque sé lo que es que te coja una llorera y no parar, pero quieras o no las angustias tienen que descargarse de una manera u otra.

La verdad, es que me siento orgullosa porque pensé que me fui con una persona que sólo me gustaba y que no iba más allá de eso, pero creo que no es así, porque pienso que si tengo tanta tristeza es porque de verdad le quise, porque llegué a un momento de preocupación por él inusitada, y ahora que él me perdió y yo le perdí de verdad me siento sola, sin ganas de nada, porque aunque con él todos los días fueron preocupación, pensé que me quería ahora sé que no es así, y yo por dentro cada día muero poco a poco, porque aunque ya haya pasado casi un mes, yo no puedo olvidar tan fácil, maldito sea aquel que piense que el olvido es fácil de conseguir si es así de verdad, que alguien me enseñe. Nunca tuve que conocer a nadie, nunca, siempre que lo hago lo acabo perdiendo más tarde o más temprano y si tiene que ser así pues prefiero que nadie más me hable, si es para dejarme de hablar algún día sin motivo. Que se abstengan, más daño no quiero. Porque aun se tiene que cicatrizar mi corazón, porque yo necesito tiempo, porque eso que late dentro de mí, también lo necesita, porque ya no quiere desbordarse y sobresaltarse de aquella manera, sé que a una persona no se le puede querer tanto y menos en un mes, pero las cosas cambian bastante cuando le hablabas todos los días, a todas horas, pareciendo su sombra y el la tuya, porque así le coges cariño.

Pero todas las cosas pasan por una razón si paso por una tontería, que más dará, pues que sea lo que quiera, aunque diga que poco me importa es mentira, porque siempre acabaré haciendo la misma locura de mirar nuestras fotos o conversaciones porque en cierta manera, me gusta recordar mis tiempos de felicidad aunque ahora se me broten algunas que otras lágrimas, porque yo pensaba que querer a alguien más es estar ahí a tu lado apoyándote, y no que pasen de ti, eso desde luego que no.

Los días son horribles cuando hay instituto, todo el mundo estudiando, la cual cosa mi concentración no me lo permite, y la gente que me apoya está pero ya no tanto lo cual mi sonrisa suele convertirse en una mueca de dolor generalmente de tristeza, y más que nada de rabia por no entender lo que ha pasado porque todo esto ha sucedido tan rápido.

Porque me han desgastado las dos palabras más bonitas del mundo "te quiero" y ahora no sé cuando va en serio y cuando no, porque aunque diga que me lo creo no es así, me estoy engañando a mi misma y al otro/a, porque como ya me pasó me dijeron que me querían y pasaron a dejarme sin saber nada, entonces es normal que lleve a la confusión, así que el querer o no querer a alguien para mí ya no se puede demostrar sólo con palabras, solo con hechos.

Aun así, estoy feliz de tener gente que me apoya cuando puede, lo siento por molestaros, muchas gracias de verdad yo también estoy para vosotros/as, porque desde mi punto de vista sois de lo mejorcito que hay en este mundo, porque amáis sacar sonrisas a la gente, porque día a día me hacéis más feliz. Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario