martes, 14 de diciembre de 2010

Espere que no fuera cierto...

Las personas de mi alrededor me lo advirtieron una y otra vez, sabían lo que me convenía o no. Pero yo insistí en querer algo, en este caso a alguien y veo que ahora pasa de mí. Sé que como en todo que las cosas, las personas o las circunstancias cansan, pero parece ser que él se cansó de mi pronto, tanto que aún no sé con claridad lo que pasa.

Esos consejos de las personas que se preocupaban por mí, los intentaba hacer, pero era imposible, imposible para alguien como yo, una persona que si quiere algo o alguien se vuelve una obsesa, una celosa, una insoportable, en plan: "¡Es mi tesorooo...!" A esto le añadiria también: "a quien me lo toque lo reviento..." Sí, me expreso con esas palabras, pero yo de pegar a alguien no puedo, ni siquiera puedo hacer daño a las asquerosas cucarachas, que por cierto las odio, no puedo con ellas.

Todas esas advertencias del estilo te hará daño, se irá con otra, lo hace aposta para que tu le digas que le dejas, o pasa de ti, deseé con todas mis fuerzas, esperanzas, y el alma a que no se cumplieran y espero que no se cumplan.

Aunque eso de pasar de mí, ya lo estoy empezando a notar, sí, al principio era él, el primero que me hablaba, el primero en decirme algo bonito, en sacarme una sonrisa. Pero parece ser que la tortilla se giró, ¿no? Ahora yo soy la insoportable que está todo el día detrás de él, él no sé si pasa de mi, pero me habla menos que antes, y no lo soporto, no porque le quiero. Además estoy en la certeza que eso ocurre porque él ya me tiene en sus manos, atrapada en un callejón sin salida, bueno la hay si escalas la pared, pero eso ahora es difícil.

Puede ser, que sólo hemos estado unas semanas, pero estas semanas han sido las mejores y a la vez las peores de mi vida. Porque con todo esto he aprendido a querer a alguien, he sabido preocuparme por él, he sentido celos de cualquier persona que se le acercará, deseos de estar con él las 24 horas, he recibido cariño, pero todos los dias son una de cal y otra de arena, y sufro como una loca. Creo que sufro porque es importante para mí. Yo para él, no sé me dice y me perjura que sí, y que nunca me dejará todos los dias hago lo imposible porque sea así y espero que cumpla la promesa, porque en estos momentos noo estoy hecha a la idea, de algo contrario, no ahora.

Ya no sé lo que pasará, ¿Se habrá cansado de mi locura? Sí, es cierto que mi locura se asemeja al de una psicópata o al de una acosadora, pero sé que si pasa eso es porque de alguna manera le quiero...

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