jueves, 30 de diciembre de 2010

Las cosas llegan cuando menos nos la esperamos...

... por esta razón dejo que las cosas lleguen solas, a esperar sentada a que todo suceda ante mis inocentes ojos, para aprender de ello o simplemente observar y ver si ocurre algo extraordinario.

Sé que en pocos meses, semanas o dias las cosas cambian bastante, dan vueltas inesperadas y que te puedes sentir en la cima de una montaña, o estar en el pie de ella intentar subir y no poder, pero la vida es así, se alternan buenos momentos y malos.

La gente que conoces te hace más feliz, más triste.

Yo creo que es genial hablar con personas que te intentan ayudar, comprender, sacarte una sonrisa, o que simplemente se pasan el día entero contigo aunque esten lejos.

En cuanto a la gente que te hace triste e incluso más desgraciado dejarlo en el baúl de los malos recuerdos y nmo volver a acercarse a ello, porque para sentirnos así ya tenemos bastante con los estudios, el trabajo, o otras tantas cosas.

Porque este mes, ha sido el peor y el mejor de ellos, ha sido el mejor porque hablo con un chico genial, que siempre quiere verme con una sonrisa, porque el se ha ganado el cariño que le tengo, y porque se queda hasta las tantas soportando mis tonterias y agobios, por gente así. Brindo (aunque no beba alcohol) por que allá más personas así.

Pero no os dejeis engañar, que hay gente que con el tiempo se descubre como es, tened cuidado.

Hablando de tener cuidado sé que a mis 17 años, mucho no puedo decir, pero si salís en nochevieja no os deis mucha caña, eh.

Por un año nuevo y mejor, porque es "año nuevo, vida nueva"

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