¿Sabes?

¿Sabes, aquella sensación de tranquilidad, de felicidad, de bienestar?
Sí esa que te produce, cuando hablas con alguien que sabe sacarte una sonrisa, cuando lo que te dice de sonroja, cuando te hace olvidar tus más dolorosos recuerdos, cuando intenta estar ahí siempre que puede.
Pero, ¿qué pasa cuando se ausenta un poco? Que tu tristeza, se hace más profunda, que tu felicidad se esfuma en dos segundos, porque echas de menos a esa persona, porque te das cuenta cuanto cariño le has cogido, porque en la primera palabra sabes que os llevaréis genial, porque le da color a tu vida, porque ilumina los días nublados, porque él construye nuevo recuerdos junto a tí, o simplemente porque se ha convertido en una parte de ti. Pero claro, no va a estar presente a cada minuto de tu vida, él o ella al igual que todos tienen una vida.
Aunque te gustaría, que estuvieran encima ahí no lo van a estar todo el día completamente porque es imposible, necesitamos, dormir, comer y esas cosas esenciales, como estudiar, es normal. No es bueno pedir tanto, no puedo ser uno tan egoísta.
¿Por qué? ¿Por qué, no conoces a esa gente que te da tus momentos de felicidad, antes?
Odio esta vida, que nos hace sufrir poco a poco, que nos hace difícil todo, aunque claro, si la vida no fuera difícil no tendríamos aspiraciones ni metas, sería siempre monótona, porque lo tendrías todo, todo y todo.
Quizás no debería decir cosas tan estúpidas, pero llegas a un momento que te sientes "Forever alone". Y no le encuentras sentido a lo que haces o dejas de hacer.

Y si, debería estudiar, pero este año, aunque el último motivación para seguir no le encuentro.